Pan de chocolate semi integral
Buenas Caserill@s, hoy os traemos una delicia para el paladar y para todos aquellos que se mueren por un poco de delicioso chocolate. Pero esta vez vamos a usar este delicioso ingrediente en uno de los productos que consumimos diariamente en nuestra casa, el pan.
Realmente es fantástico saber que puede estar comiendo un pan casero, con ingredientes 100 naturales y un toque delicioso para los amantes del cacao.
Es un pan de Masa Madre (con una gran ligereza y con fermentos activos que ayudan a nuestro organismo), semi integral (para mejorar nuestra digestión) y con cacao puro y unas pepitas de chocolate (con una pureza del 92%). Todo ello nos asegura que estamos ante un producto bueno, casero, saludable y sencillo.
Comencemos presentado los ingredientes necesarios.
- Harina panadera ecológica (El Amasadero) 250 g.
- Harina integral de espelta ecológica (El Amasadero) 144 g.
- Agua 315 g.
- Sal 8 g.
- Masa Madre 98 g.
- Cacao puro 24 g.
- Leche en polvo 24 g.
- Miel 20 g.
- Pepitas de chocolate (pureza mayor del 80%) 118 g.
Comenzamos mezclando en un recipiente las harinas, el agua, el cacao puro, la leche en polvo, la miel y la sal. Podemos hacerlo a mano o podemos utilizar cualquier máquina que puede mezclar o amasar. Nosotros preferimos usar los utensilios que tenemos por la cocina, los que siempre son necesarios como una cuchara de madera. Siempre intentamos hacerlo lo más fácil posible, sin perder la calidad y el sabor de la comida.
Una vez mezclado podemos añadir la masa madre y volvemos a mezclar hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados, a continuación, añadimos la pepitas de chocolate.
Ahora hacemos la parte más complicada del proceso, tapamos y esperamos a que se amase solo 😁 (autólisis) durante unos 40 minutos. A continuación hacemos un primer pliegue en el mismo recipiente que hemos mezclado los ingredientes. Este es un proceso que consiste en estirar y plegar la masa. Consiguiendo así tensión que ayuda a dar rigidez a una masa muy hidratada, unifica la temperatura de la masa y mejora la fermentación. Y dejamos reposar la masa tapada (sin corrientes) durante otros 40 minutos.
Seguimos haciendo el segundo pliegue y lo cambiamos a un recipiente untado de aceite para que comience la fermentación en bloque. Pasados unos 50 minutos lo introducimos en el frigorífico durante unas 14 o 18 horas a unos 5 grados centígrados.
A la mañana siguiente lo sacamos y lo dejamos atemperar durante 30 minutos. Ahora nos taca dar la forma final del pan, en nuestro caso hemos elegido un pan redondo, pero podéis hacer la forma que más os guste. Para ello, estiramos una parte de la masa, en la encimera de la cocina, y la plegamos al centro, repetimos este proceso varias veces hasta conseguir una bola de masa. Tapamos con un paño y esperamos unos 30 minutos.
Antes de comenzar con el horneado, debemos fermentar una vez más nuestro pan. Volvemos a estirar la masa, y plegamos al centro para conseguir un pan redondo, con cierta tensión en la masa. Es importante antes de pasar la masa a un recipiente (banneton, cesta de mimbre o cualquier molde), cerciorarnos que el pan este bien sellado para que no se escape el gas y tapamos de las corrientes de aire. (otras 2 o 3 horas depende de la temperatura ambiente 25º).
Cuando termine lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Listo para comer.
Como veis, el proceso puede ser algo largo pero los pasos a dar son muy sencillos que requieren de muy poco tiempo de trabajo nuestro y si de mucha paciencia. Os animamos a que probéis a hacer este pan de chocolate semi integral, merece la pena por el sabor, la calidad y sobre todo por ser capaces de hacer algo con nuestras propias manos, en nuestra casa, con los utensilios de siempre.
Un fuerte abrazo Caserill@s.
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